Remote work

La revolución del teletrabajo: consejos para maximizar la productividad y el bienestar

by

Oriana Leones

| October 18, 2024


El teletrabajo no es solo una tendencia pasajera, es una verdadera revolución en la forma en que trabajamos. La flexibilidad horaria, la eliminación de los desplazamientos hasta el lugar de trabajo y la posibilidad de adaptar el entorno laboral a nuestras necesidades posibilitando equilibrar mejor la vida personal y profesional son solo algunos de los beneficios que trae consigo. Sin embargo, junto a estas ventajas también surgen desafíos importantes que, si no adoptamos las estrategias adecuadas, pueden repercutir de forma negativa a la productividad como nuestro bienestar físico y mental.

A continuación, te compartimos algunos consejos prácticos que te ayudarán a maximizar tu productividad y cuidar tu salud mientras trabajas desde casa, todos respaldados por investigaciones.

1. Diseña tu espacio de trabajo ideal

Uno de los principales desafíos del teletrabajo es encontrar un espacio que favorezca la concentración y evite el desgaste físico. Trabajar en espacios improvisados, como la cama o el sofá, puede parecer cómodo al principio, pero a largo plazo afecta negativamente tanto la productividad como la postura. De hecho, un estudio de la Universidad de Cornell encontró que un entorno laboral bien diseñado no solo aumenta la eficiencia hasta en un 20%, sino que también reduce el riesgo de molestias físicas como el dolor de espalda o la fatiga visual.

Para prevenir estos problemas, es fundamental contar con una silla ergonómica o cojín lumbar, estar cerca a la luz natural o tener una buena iluminación y usar un espacio de trabajo dedicado exclusivamente al trabajo. 

No necesitas una oficina completa, pero sí un rincón organizado que te permita mantener el enfoque y evitar distracciones.

2. Establece una rutina diaria flexible

La libertad que ofrece el teletrabajo puede volverse en tu contra si no tienes una rutina clara. Sin una estructura, es fácil perder el control del tiempo, lo que lleva a la procrastinación o, por el contrario, a trabajar de más. Según un estudio de Harvard Business Review, establecer una rutina es clave para evitar el agotamiento y mantener un ritmo de trabajo constante. Sin embargo, la rigidez total tampoco es ideal; lo mejor es encontrar un equilibrio.

Un enfoque eficiente es organizar el día con flexibilidad. Comienza con las tareas más desafiantes cuando tu energía está en su punto máximo y deja las más ligeras para la tarde. De esta manera, podrás aprovechar tu productividad natural sin sentirte abrumado.

3. Toma descansos regulares

Trabajar de manera ininterrumpida durante horas parece productivo, pero en realidad disminuye la concentración y puede provocar fatiga mental. Según investigaciones, hacer descansos cortos y regulares no solo mejora la atención, sino también la memoria a corto plazo. Un buen método para aplicar es la técnica Pomodoro: trabajar en bloques de 25 min. seguidos de un descanso de 5 min. Esto te permitirá mantener un ritmo más sostenible y evitar el agotamiento.

Adicionalmente, la OMS recomienda aprovechar durante los descansos, realizar ejercicios de estiramientos y movimientos físicos para reducir la tensión muscular y prevenir consecuencias en tu salud física. Por lo que te motivamos a tomarte tiempo durante y fuera de tu jornada para desconectar completamente: estírate, camina un poco o simplemente relaja la mente con actividades que disfrutes. Al hacerlo, regresarás al trabajo con más energía y claridad.

4. Límites entre trabajo y vida personal

Uno de los retos más grandes del teletrabajo es la falta de separación entre lo personal y lo laboral. Cuando no establecemos límites claros, corremos el riesgo de sentir que estamos "siempre trabajando", lo que puede derivar en agotamiento emocional. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores remotos que no establecen estas divisiones enfrentan un mayor riesgo de agotamiento y estrés.

Es esencial crear barreras entre ambas esferas: define horarios fijos de inicio y fin de jornada, y desconéctate de tus dispositivos cuando termines el día laboral. Planificar actividades personales o de ocio después del trabajo también puede ayudarte a desconectar y relajarte.

5. Evita la sobrecarga digital

El uso excesivo de plataformas digitales es un problema común entre quienes trabajan desde casa. La constante conexión, el flujo interminable de correos electrónicos y las reuniones virtuales pueden generar estrés y disminuir la capacidad de concentración. Un estudio del Pew Research Center reveló que la sobrecarga digital puede llevar a un agotamiento mental significativo.

La solución está en gestionar mejor el tiempo frente a la pantalla. Silenciar notificaciones innecesarias, reducir el número de reuniones o establecer bloques específicos de tiempo para revisar correos son formas efectivas de reducir el estrés. Es importante también desconectar completamente de los dispositivos durante los momentos de descanso para evitar la sensación de estar "siempre conectado".

6. Establece hábitos saludables en tu rutina

Una trampa común del teletrabajo es integrar actividades domésticas o hábitos poco saludables durante la jornada laboral, como no respetar el tiempo de comida mientras trabajas o realizar tareas del hogar entre tus actividades profesionales. Aunque parece una buena manera de optimizar el tiempo, en realidad este tipo de comportamientos interrumpe la capacidad de concentración y fragmenta tu tiempo apropiado, lo que resulta en mayor fatiga mental.

Es recomendable separar los tiempos de trabajo, descanso y actividades personales de modo que no interfieran con tu rendimiento laboral y que te permitan disfrutar de tu respectivo espacio de descanso. Al final, esto evitará un desgaste innecesario.

7. Prioriza tu bienestar emocional

El aislamiento es otro reto del teletrabajo, y puede tener un impacto negativo en la salud mental si no se maneja adecuadamente. La falta de interacción presencial puede llevar a sentimientos de soledad o desconexión. Un estudio publicado en The Lancet destaca que el aislamiento prolongado es un factor clave que contribuye al deterioro emocional de los trabajadores remotos.

Para combatirlo, es importante incorporar a tu rutina actividades que te permitan interactuar y tener tiempo de calidad con tu círculo social en tiempo real, inclusive complementar con puedes optar por realizar actividades físicas, talleres o grupos de estudio para no solo mejorar tu bienestar social, sino que también adquirir nuevas habilidades que contribuyan a tu desarrollo personal y profesional.


El teletrabajo tiene un gran potencial para mejorar nuestra calidad de vida, siempre que adoptemos las estrategias adecuadas para gestionar el tiempo, el espacio y nuestro bienestar emocional. 

Aprovechar esta modalidad de manera consciente te permitirá disfrutar de sus beneficios sin comprometer tu salud física o mental. ¡Con los consejos adecuados, puedes convertir esta revolución laboral en una experiencia realmente positiva!