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El futuro del trabajo: ¿Cómo será el panorama en 2030?

by

Cobra Team

| August 23, 2024

A medida que nos acercamos al año 2030, el mundo del trabajo se prepara para cambios profundos y emocionantes.

Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y la automatización, están remodelando nuestras vidas laborales de maneras que apenas comenzamos a comprender. Pero, ¿cómo será realmente el trabajo en 2030? Aquí te presentamos un vistazo al futuro.


La automatización y el cambio de roles

Una de las transformaciones más significativas que veremos es la automatización de muchas tareas que hoy realizamos manualmente. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, se espera que más del 50% de las tareas actuales puedan ser automatizadas para 2030. Esto no implica que millones de empleos desaparecerán, sino que los roles cambiarán. Las tareas rutinarias y repetitivas serán gestionadas por máquinas, mientras que los trabajos que requieren creatividad, empatía y pensamiento crítico se volverán aún más valiosos.

Se espera que la IA cambie nuestra forma de pasar el tiempo en el trabajo.

IA, robots y un cambio demográfico crucial

El desarrollo de la inteligencia artificial y los robots no podría haber llegado en mejor momento. Las poblaciones de las grandes potencias han desacelerado su crecimiento, lo que genera un desafío en la fuerza laboral. Sin embargo, con la automatización y los robots asumiendo más tareas, estas economías podrán mantener su productividad a pesar de la reducción de la fuerza laboral activa. Este fenómeno ayudará a compensar la falta de trabajadores, asegurando la continuidad de las operaciones en múltiples sectores.

El auge del trabajo remoto

El trabajo remoto, que explotó durante la pandemia de COVID-19, no solo llegó para quedarse, sino que se convertirá en la norma para muchas industrias. En 2030, es probable que la mayoría de los empleados trabajen de forma remota al menos parte del tiempo. Esta flexibilidad geográfica permitirá a las empresas contratar talento de cualquier parte del mundo, optimizando costos y aumentando la diversidad en sus equipos.

Así como un equipo deportivo se fortalece al poder seleccionar jugadores de todo un continente en lugar de limitarse a una región pequeña, las empresas se vuelven más competitivas cuando tienen acceso a un pool global de candidatos. Al expandir su búsqueda de talento más allá de las fronteras nacionales, las organizaciones aumentan significativamente sus posibilidades de encontrar a los mejores profesionales, lo que se traduce en un equipo más fuerte y adaptable. Además, según estudios recientes, más del 70% de los empleados preferirán trabajar desde casa algunos días de la semana, lo que llevará a las organizaciones a rediseñar sus políticas laborales e invertir en tecnología que facilite la colaboración virtual.

Un análisis de McKinsey Global Institute señala que la adopción del trabajo remoto será más prominente en sectores que no requieren presencia física, como la tecnología y los servicios financieros.

Bienestar y salud mental como prioridades

A medida que la tecnología avanza, también lo hacen los desafíos asociados, como la desconexión digital y la fatiga por el uso constante de herramientas de videoconferencia. El bienestar y la salud mental serán prioridades clave en el entorno laboral de 2030, especialmente a medida que el trabajo remoto y los modelos híbridos se conviertan en la norma. Según un informe del Global Wellness Institute, se estima que los costos asociados con la falta de bienestar de los empleados representan entre el 10% y el 15% de la producción económica global. Esto ha llevado a las empresas a reevaluar sus estrategias, con un enfoque creciente en programas que promuevan la salud mental y el bienestar general de sus equipos.

La renta básica universal y la automatización

A medida que la automatización y la inteligencia artificial continúan avanzando, se espera que la renta básica universal (RBU) se convierta en una realidad en muchos países. Con robots y IA realizando una gran parte del trabajo, el desempleo estructural podría aumentar, llevando a los gobiernos a considerar la RBU como una solución para garantizar que todos los ciudadanos tengan un ingreso básico, independientemente de su situación laboral. Esta medida podría ser crucial para mantener la estabilidad económica y social en un mundo donde la tecnología reemplace gran parte del trabajo humano.

La semana laboral de cuatro días

La inteligencia artificial y los robots no solo cambiarán la naturaleza del trabajo, sino también su duración. A medida que las tareas se completen en menos horas gracias a la eficiencia de la automatización, la semana laboral de cuatro días podría convertirse en la norma. Este concepto, ya probado con éxito en varios países, promete aumentar la productividad y mejorar la calidad de vida de los empleados, permitiéndoles disfrutar de un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

En conclusión, el trabajo en 2030 será una mezcla fascinante de tecnología avanzada, flexibilidad laboral y un renovado enfoque en el bienestar humano. Las empresas que sepan adaptarse a estos cambios serán las que lideren en un mercado global cada vez más competitivo y dinámico. Nos dirigimos hacia un futuro donde el trabajo no solo será más eficiente, sino también más humano.